CULTURA OAXAQUEÑA
Monte Albán
Monte Albán fue fundada por los Zapotecas alrededor del año
250 d.C., sobre una montaña que prácticamente fue rasurada para construir una
gran plaza y varios edificios en forma piramidal. Recientes descubrimientos
arqueológicos revelan que esta ciudad, aparte de ser un centro religioso y
político, funcionó como una especie de escuela de medicina. En su última fase
la ciudad fue ocupada por los Mixtecos hasta la conquista. Su nombre original
se desconoce y el nombre moderno fue dado por los Españoles, debido al parecido
que guarda el emplazamiento con la fortaleza de Montalbán, cerca de Toledo,
España. Tanto el sitio arqueológico como el paisaje que se domina desde él son
de una belleza extrema y forman parte de los lugares turísticos de Oaxaca.
La Guelaguetza
El significado de la palabra es intercambio o cooperación
en la lengua Zapoteca y efectivamente, la fiesta más importante del año en
Oaxaca es un admirable intercambio de cultura y muestra de buena voluntad entre
las 16 etnias que habitan en las 8 regiones del estado. La fiesta como la
conocemos ahora se viene realizando desde 1932, pero la celebración tiene
origen en un legendario pacto de paz entre el pueblo Zapoteca y el Mixteca.
Durante más de 6 horas, grupos de danza folclórica hacen gala de sus mejores
bailes y de sus coloridos trajes regionales, mientras ofrendan sus productos a
la concurrencia. Ser testigo de esta celebración es una de las experiencias más
enriquecedoras que Usted podrá tener en cualquier viaje.
Día de Muertos
Esta celebración de origen prehispánico se fusiona con
tradiciones Católicas para manifestarse en nuestros días con singular colorido
y alegría en los cementerios de la ciudad, las dos primeras noches de
noviembre. Flores de cempasúchil, pan de muerto, mezcal y canciones son
tributos del pueblo Oaxaqueño a sus antepasados y lo ofrendan sobre las
lápidas, atrayendo a las ánimas con aromas y miles de velas. Un evento
sobrecogedor entre las atracciones de Oaxaca.
Noche de Rábanos
La Noche de Rábanos es una festividad tradicional Oaxaqueña
que se celebra cada 23 de diciembre, en la que predomina el color y la
creatividad de hortelanos y floricultores que exhiben su talento artístico al
plasmarlo en rábanos y en el totomoxtle (cáscara que cubre el elote). El evento
se lleva a cabo en el área del zócalo de la ciudad de Oaxaca y en ella se
reúnen una gran cantidad de habitantes para admirar la impresionante y esmerada
exhibición de una gran variedad de figuras y adornos tradicionales.
Las creaciones que los hortelanos y floricultores elaboran
son inspiradas en temas alusivos a la temporada navideña como el Nacimiento y
la llegada de los Reyes Magos; el Día de Muertos, trajes típicos del Estado, calendas y
bailes. La Noche de Rábanos culmina con la premiación de los participantes en
un ambiente lleno de aplausos, música, juegos pirotécnicos y un sinfín de
rostros felices.
Centro Cultural Santo Domingo
Recientemente restaurado, este convento del siglo XVI ha
recuperado el esplendor del estilo barroco moderado, característico de la Orden
Dominica en la Nueva España. Después de la guerra de independencia sus
instalaciones pasaron a manos del ejército. El templo fue reabierto al culto en
1902. En 1993 el convento fue cedido completamente por el ejército al Instituto
Nacional Antropología e Historia que realizó una bella y cuidadosa restauración
durante 4 años. En 1998 se inauguró el monumental Centro Cultural Santo Domingo
con museo de historia, hemeroteca y jardín etnobotánico. Regularmente los
viernes el patio central sirve de marco para distintas manifestaciones
escénicas de alta calidad.
El Zócalo
Probablemente no haya plaza más colorida y animada en todo
México. La alegre música se esparce por el aire y se mezcla con los olores de
la comida. Los vendedores de globos, dulces y artesanías están por todas partes
ofreciendo su mercancía. Tome un descanso vespertino saboreando un café o una
cerveza bajo frondosos árboles viendo a la gente pasar.
Hierve el Agua
A hora y media de Oaxaca se encuentran estos manantiales de
agua mineral, que al correr del tiempo han formado impresionantes esculturas
calcáreas parecidas a cascadas. Al contener altas concentraciones de carbonato,
el agua burbujea y parece hervir, de ahí su nombre, pero su temperatura rara
vez supera, y por muy poco, la del ambiente por lo que se puede nadar de manera
segura en las pozas naturales. Además hay actividades como caminata de
observación, camping y rapel.